Las marcas y la inclusión, una alianza estratégica




¿Alguna vez te hubieras imaginado que Barbie usaría audífonos y que formaría parte de una campaña de inclusión y diversidad, o que una chica participante en un concurso de belleza diera a conocer que sufre pérdida auditiva e incluso lanzara una campaña de concientización para la prevención y atención de la hipoacusia?

¿Verdad que no? Al menos a mí, que llevo trabajando en la industria de la tecnología auditiva muchos años, me sorprendió muy gratamente, porque el tema de la inclusión no es fácil de tratar ni de encontrar. Cuando una persona sufre de pérdida auditiva y, además, utiliza audífonos, lo menos que quiere es que los demás se enteren y que su auxiliar auditivo se note.

Pero lo anterior también me hizo reflexionar sobre la importancia de que las marcas sean incluyentes; Mattel, por ejemplo, con una Barbie utilizando auxiliares auditivos, ayudará a que los niños normalicen el uso de audífonos, ayudando así a erradicar el bullying escolar.

Sin embargo, la inclusión en las marcas deberá empezar dentro de ella, reconocer la diversidad social e integrarla a su modelo de negocio por medio de políticas, iniciativas y una filosofía de respeto y colaboración.

Incluso, actualmente las nuevas generaciones aprecian mucho más el trabajar en una empresa inclusiva porque lo ven como un complemento de una buena cultura corporativa, sienten que es una forma de que la compañía se preocupe por escuchar a los demás, por conocer sus necesidades, porque eso, a la larga, repercutirá en un mejor desempeño de sus colaboradores y, por ende, en más ganancias.

Pero, ¿por qué es importante ser una marca incluyente? Porque la hace ‘humana’, lo que a su vez le da reputación y la hace mucho más rentable.

Una fuerza de trabajo diversa contribuye con ideas basadas en sus experiencias y antecedentes, lo que la convierte en una fuente de aprendizaje y creatividad para la marca porque plantea una realidad basada en vivencias, entornos y formas de ser.

Desde hace muchos años, las marcas han puesto énfasis en mostrarse incluyentes; campañas de concientización sobre todo tipo de discapacidad y/o en apoyo de la comunidad LGBTIQ+, se han visto desde hace años y representan un gran avance.

Lo mismo pasa cuando personalidades de la farándula o grupos musicales famosos difunden su apoyo a grupos vulnerables, como el reciente concierto que ofreció Coldplay en Costa Rica donde llevó a un intérprete de lengua de señas para que las personas sordas ‘siguieran’ la letra de sus canciones o, aquí en México, donde la banda ofreció chalecos especiales para que las personas con hipoacusia "escucharan" su música a través de vibraciones.

El poder de las marcas es infinito y debe ser utilizado para crear consciencia a nivel social en todos los ámbitos y en el de la discapacidad aún más. Si aunado a esto, también utilizamos las redes sociales, el efecto se multiplica. Aprendamos a utilizarlas y démosles, aún más, el poder de cambiar el mundo; todo es posible si dejamos las diferencias de lado y promovemos la inclusión.

Por Starkey DevOps

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