El cine y la salud auditiva: ¡Luces, cámara, acción!




Desde que era pequeño soy fan de ir al cine, me encanta ver toda clase de películas en la gran pantalla y disfrutar de cómo las imágenes que estoy viendo, toman otro sentido cuando tienen sonido porque se hacen mucho más interesantes y llamativas; mucho más ahora que el sonido es fuerte y nítido.

Y justo sobre este tema quisiera hablar en este artículo, hace unas semanas asistí a ver ‘Jurassic World: Dominion', y hace poco ‘Los Minions’, y, aunque ya estoy acostumbrado a la tecnología Dolby Atmos, que es lo último en cuanto a sonido en las salas de cine y que funciona a través de altavoces en el techo para posicionar con precisión los sonidos en el espacio –según los expertos-, he de confesar que me sorprendí por el volumen que se llega alcanzar en la sala.

Sí, sé que el volumen cumple una función específica en las películas, porque mientras más alto sea, nos impactarán más las escenas, pero ¿qué tan alto debe ser para que no dejemos de disfrutarlas?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el límite de sonido tolerable en el ambiente es de 65 decibeles, mayor a ese nivel puede causar malestares físicos, aunque, seamos sinceros, en algunas salas de cine, las películas superan ese volumen; de hecho, me ha tocado ver niños pequeños que en cuanto empieza la función se tapan los oídos, ¿por qué? Porque son más sensibles al ruido.

Para la Federación Mexicana de Otorrinolaringología (Fesormex), el nivel medio de sonido de las películas en el cine es de 90 decibeles, 90 decibeles a los que estamos exponiendo nuestros oídos durante hora y media, y a veces más.

Sin embargo, en algunas películas he llegado a detectar hasta 120 decibeles, ¿cómo lo medí? Con una aplicación llamada Sound Meter, que es un sonómetro para medir los niveles de presión sonora. Sí, 120 es un poco alto para el estándar que debe de ser, pero tampoco es que vayamos diario al cine, así que podemos disfrutarlo durante la hora y media, promedio, que dura la película.

Malo es que lo hagamos tres o cuatro veces a la semana, aunque sinceramente dudo que alguien lo haga, o serán los menos.

Aclaro, no estoy satanizando el cine ni es mi objetivo en este artículo, porque es un hobby que me encanta, más bien es un ejemplo que tomé para destacar la importancia que tiene el cuidar de la salud auditiva, porque si a todo esto le sumamos el impacto de la llamada contaminación acústica, a la que estamos expuestos todos los días y que va más allá de gritarle a la gente para que nos escuchen, corremos el riesgo de perder parte o el total de la audición, además de padecer estrés, irritabilidad, paranoia, mal humor y alteraciones en el rendimiento intelectual.

Hasta problemas de salud podemos sufrir como hipertensión, dolor de cabeza, taquicardia, fatiga, aceleración cardiaca, trastornos del sueño, molestias digestivas, disminución del apetito sexual, enfermedades cardiovasculares e infartos cerebrales, por mencionar algunos ejemplos.

En México, el pasado 23 de abril del 2021 se modificó la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en su artículo 186 Bis, en la cual se cataloga al ruido excesivo como una actividad riesgosa, señalando que la persona que haga ruido mayor a los 65 decibles en la CDMX podrá ser amonestado con más de 36 horas de arresto, clausura del negocio, sus bienes decomisados y será acreedor a una multa que puede ir desde los mil 700 a los 8 millones de pesos, costos del 2021.

Recuerda, el cine es una magnifica opción para distraerte y olvidarse del estrés cotidiano, nadie opina lo contrario, pero hay que cuidar los oídos y, sobre todo, prevenir.

Así que la próxima vez que vayas, acomódate en la silla, prepara tus palomitas y disfruta de la película, pero siempre ten en mente que el cuidado de la audición, aún en los momentos de diversión y esparcimiento, es muy importante para poder llegar a la edad adulta sin pérdida auditiva. ¡Que comience la función!

Por Starkey DevOps

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